La iluminación es un elemento muy importante dentro de las instituciones educativas. Y es que la falta de luz o la exposición permanente de los alumnos a una iluminación artificial inadecuada puede generar problemas de visión a medio o largo plazo. Además, es una situación que puede afectar el rendimiento escolar de los estudiantes.
Los espacios escolares, si son complementados con luz natural garantizan una iluminación dinámica. Esta se adapta al estado biológico y emocional de los alumnos. Igualmente, mejora la experiencia educativa, ya que incrementa el nivel de concentración y motivación.
También es importante considerar la temperatura del color en el momento de diseñar los diferentes espacios. Esto permite a los estudiantes tener espacios versátiles y flexibles para las diferentes actividades que se desarrollan en el salón de clases.
No obstante, siempre es recomendable una iluminación que cumpla con la normativa vigente para que sea segura y garantice el confort visual.
¿Qué dice la normativa UNE-EN 12464?
La normativa UNE-EN 12464 establece los niveles de iluminación en espacios de trabajo internos para garantizar ambientes cómodos y agradables para los usuarios. Además, aspira satisfacer los requerimientos visuales, de seguridad y rendimiento.
También es necesario considerar esta normativa para realizar los proyectos de iluminación en interiores, ya que exige el cumplimiento de tres necesidades básicas: el confort visual, prestaciones visuales y seguridad.
De igual manera, detalla los criterios que definen el nivel y la calidad de una instalación, el nivel de iluminación, la calidad de la luz, color y rendimiento de colores.
Los principales elementos que afectan la calidad de la iluminación de acuerdo con esta normativa son:
- Reproducción del color: Indica lo naturales que aparecen los objetos bajo la luz. El mayor valor de Ra es 100 y la normativa exige un mínimo de 80.
- Temperatura del color: En la iluminación general de interiores hay 3 clases de luz, blanco cálido, neutro y frío. En este caso se elige de acuerdo con el espacio.
- Niveles de iluminación: Establece un nivel mínimo de 200 lux.
- Deslumbramientos: Es la sensación producida por zonas brillantes en el campo de visión y puede producirse por focos brillantes o ventanas.
- Parpadeo y efectos estroboscópicos: El diseño de los sistemas de iluminación debe evitar estos efectos.
Factores a tener en cuenta a la hora de escoger la iluminación de un aula
El tratamiento de la luz natural es importante analizarlo en los espacios educativos. Es fundamental evaluar dentro de las estructuras la orientación de las fachadas, el lugar y tamaño de las ventanas y otras entradas de luz.
A continuación, se mencionan algunos aspectos importantes para lograr una iluminación perfecta en un ambiente escolar.
Aprovechamiento de luz natural
En los ambientes escolares es necesario utilizar los ciclos de luz natural, los cuales garantizan mayor rendimiento y concentración en los estudiantes. Para valorar esta luz, los sensores inteligentes ahorran y armonizan los niveles lumínicos en el día.
Para mayor confort visual las mesas deben estar situadas paralelas a la línea de ventanas. De esta forma, se evitan deslumbramientos y facilitan la incidencia de la luz de forma lateral, sin reflejos que disminuyan el contraste del área escolar.
Dimensiones del aula
La iluminación se instala de acuerdo a la extensión del área escolar. Un lux equivale a 1 lumen por metro cuadrado. Por lo general, es de 350 a 1000 lux y las pizarras de 300 a 700 lux con una uniformidad elevada de 0,7. En este caso, los focos apantallados son los más recomendables.
En los centros educativos prevalecen los techos desmontables de 600×600 con una altura de 2,40-2,80 metros. En este caso es aconsejable instalar focos empotrados con potencias entre 25 y 30W de flujos luminosos de 2700 lúmenes. La distancia debe ser de 2,4×1,8 metros.
Posibles deslumbramientos
Los diferentes deslumbramientos directos o indirectos afectan el confort visual y ocasionan fatiga y estrés. Por eso, es importante colocar luces sin problemas de parpadeo y con índices de deslumbramientos (URG) bajos. En una escala del 10 al 30, debe ser igual o inferior a 19. Este valor de 19 no es necesario en áreas externas.
Temperatura de color adecuada
La iluminación cálida disminuye de forma considerable los casos de hiperactividad en el aula. Una luz cálida y tenue de 2700 K es recomendable para garantizar relajación al volver del descanso. También se puede colocar una iluminación más fría situada entre 4000 y 5000K con más nivel de luz.
El objetivo es ayudar en la concentración a través de focos LED con tecnología adecuada para variar la temperatura de color en cualquier momento.
La temperatura de color blanca fría promueve la atención, mientras que la blanca cálida relaja y ánima. En el caso de la biodinámica ayuda al aprendizaje.
Iluminación en otros espacios internos de la escuela
Es conveniente considerar criterios de ahorro energético con equipos de bajo consumo y fuentes de luz de alta relación lumen-vatio en los espacios internos del colegio. En la cafetería, el área de las mesas debe contar con un mínimo de 200 lux para que en la comunicación y la ingesta de alimentos, las sombras sean nulas.
Las bombillas deben tener un mínimo de 150 lux para evitar el deslumbramiento y así dar luz a las zonas de emergencias, pasillos o escaleras. Además, en la sala de profesores se recomiendan bombillas de 500 lux, ya que aportan claridad sin parpadeos para el trabajo en estos espacios.
Igualmente, es necesaria la instalación de luminarias exentas de riesgo fotobiológico. Es importante adaptar los niveles lumínicos y temperatura de color a cada área interna de la escuela de acuerdo a la actividad que se efectúe.
Iluminación en espacios externos
En la entrada del colegio, los sensores de presencia y el aprovechamiento de la luz natural es imprescindible para ahorrar consumo de energía. En las zonas deportivas, los focos deben generar iluminación intensa y uniforme que resista los golpes y sean anti deslumbramientos. (min. UGR 22).
Las zonas exteriores como el patio y las pistas de deporte requieren de bolardos luminosos (resistentes a impactos y que generen una perfecta visibilidad) para indicar itinerarios, iluminaciones en la pared y barandillas.
Es importante mencionar que la tecnología LED es innovadora y contribuye al bajo consumo eléctrico, la eficiencia energética y la sostenibilidad económica. Por eso, se ha convertido en una alternativa perfecta para los espacios educativos.