Al iluminar salas de reuniones, despachos u oficinas compartidas, debemos tener muy en cuenta el tipo de iluminación que se empleará dependiendo del trabajo que se efectúe en cada una de ellas. No requerirá la misma luz ambiental la zona empleada para trabajar de forma activa frente a ordenadores que el espacio usado para las salas de reuniones o juntas, por ejemplo. Una correcta iluminación en el trabajo no solo favorecerá al bienestar de los trabajadores, sino que creará un ambiente que fomente la creatividad y aumente el rendimiento en el trabajo.
Importancia de las salas de reuniones
Una de las áreas de mayor importancia en una empresa es la sala de reuniones o juntas. En ellas no solo se reúnen el equipo creativo o los directivos, sino que además sirve para recibir a nuestros proveedores y a clientes, tanto actuales como futuros. Por tal motivo, es de vital importancia que se vigile al máximo el aspecto que refleja, pues influirá en gran medida en la imagen que puedan llevarse de la empresa.
Una luz suave, que transmita sensación de confort y fomente la conversación relajada, ayudará a que los asuntos a tratar en la sala fluyan de una manera más natural, impulsando la creatividad y las ganas de trabajar. Así mismo, es de vital importancia seleccionar una iluminación acorde con la decoración empleada. No se iluminará de la misma forma una sala de reuniones cerrada que otra con un concepto «open office» o con paredes de cristal semicubiertas por vinilo. El éxito, la imagen y la productividad de nuestra empresa dependerán en gran medida de la elección de una buena iluminación.
Cómo iluminar salas de reuniones correctamente
Tras repasar la importancia de la buena iluminación en salas de reuniones, veamos siete consejos que nos pueden ayudar a lograrlo con éxito. Son los siguientes.
- Tener en cuenta los detalles físicos de la sala, como ventanas y columnas.
- Localización de las luces. Esto dependerá de la zona de trabajo principal que se vaya a utilizar. Si en la sala se reproducirán presentaciones audiovisuales, será necesario controlar los niveles de intensidad lumínica; si en su lugar se está utilizando una pizarra, lo más aconsejable es concentrar la luz en un extremo de la habitación para poder resaltarla.
- Luz de trabajo. El principal foco de iluminación de la sala de juntas debe estar sobre la mesa de trabajo. Para ello se pueden usar paneles empotrados, lámparas colgantes o luces empotradas en el falso colgante. Los lúmenes recomendados para este tipo de iluminación es de 400 a 700 lux.
- Luz ambiental. Para crear una correcta armonía lumínica que favorezca la buena comunicación se aconseja que la potencia lumínica se encuentre entre 200 y 350 lux. Para ello se pueden usar pequeños focos empotrados en los límites de la sala.
- El color de techos y paredes debe ser lo más claro posible, predominando el blanco preferiblemente. Eso ayudará a que la reflectancia lumínica sea mayor y se difumine por toda la sala, dando sensación de claridad sin necesidad de sobrecargar la zona con luces.
- Elegir correctamente el tipo de luz. De entre toda la variedad de luces artificiales que existen, la más recomendable para las zonas de trabajo son las temperaturas de 3000 o 4000ºK. Estas temperaturas ayudan a incrementar la productividad y la concentración.
- Apostar por bombillas led. Son eficientes, duraderas y ofrecen luz de gran calidad con un menor consumo energético.
La iluminación de nuestra zona de trabajo es algo de vital importancia, y por eso lo mejor es confiar en manos expertas. En Luz y Color 2000 llevamos más de 25 años dedicados al diseño, fabricación y comercialización de luminarias, especializándonos en proyectos de iluminación a medida. Cuéntanos cuál es tu idea para iluminar la sala de juntas y nosotros la haremos realidad, creando el ambiente perfecto para el trabajo.
